Buenos dias
No se puede decir mas claro, el profesor Centeno expresa en su articulo toda la indignación que sentí cuando oí a Montoro que exoneraba al Psoe del desastre económico que padecemos y nos echo la culpa de lo que esta sucediendo a los españoles, esos imbéciles que por lo visto se endeudan, gastan y se lo pasa bomba sin tasa ni medida.
Los políticos españoles cada vez caen mas bajo en eso de taparse las vergüenzas los unos a los otros .
Si la culpa no es del Psoe sino nuestra, para que demonios hemos votado al PP, que según parece a es la fuente de este magnifico descubrimiento que traspasa la culpa del Gobernante al gobernado.
Roberto Centeno 05/03/2012 06:00h
Hoy hace una semana, el Ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, anunció la cifra oficial de déficit de las AAPP en 2011, calculada de acuerdo con los criterios de Protocolo de Déficit excesivo que es del orden del 70% del déficit total; una cifra que todos aquellos que nos molestamos en sumar y restar estimábamos desde julio, y el propio Montoro, porque así me lo dijo personalmente, al menos desde septiembre. Pero antes de entrar en la cifra en sí, en sus causas y consecuencias, tengo que empezar confesando mi más absoluta indignación por la inaudita introducción con la que Montoro, a guisa de mantra que repetiría por tres veces durante su intervención, quiso dejar claro que nadie es responsable: “La culpa del déficit es de España”.
Un cuadro macroeconómico inaceptable
Ya en su presentación de la cifra de déficit, Montoro no explicó las causas, algo imprescindible para saber qué está pasando y que hace temer un desplome de la recaudación tributaria. En este sentido, el anuncio el martes de Esperanza Aguirre de que el déficit de Madrid, altamente representativo del conjunto de España, estaba infravalorado y que los ingresos de noviembre y diciembre iban a ser menores que los estimados para el cálculo, invita a pensar que cuando se conozcan las cifras reales de todas las CCAA el déficit computable se encuentre cercano al 9%, y no al 8,5%. Mientras, el déficit real, lo que de verdad hemos gastado de más respecto a lo ingresado, computable o no, puede estar por encima del 11%. Con un gasto público de unos 475.000 millones (122.000 en pensiones y el resto en Seguridad Social) 117.000, o un euro de cada cuatro, lo fueron a crédito.
Y así las cosas, el viernes nos enteramos de que Hacienda ha decidido retrasar un mes la publicación de los datos de recaudación tributaria, algo que confirmaría el peor de los escenarios. Así que, de momento, tenemos que tragarnos porque sí un cuadro macroeconómico en base al cual se elaborarán los presupuestos, y que es lisa y llanamente inaceptable. Y es inaceptable no solo por el descarado voluntarismo (decir que la Seguridad Social, que ya está en déficit, cerrará en equilibrio con 630.000 afiliados menos, es una tomadura de pelo) sino fundamentalmente porque se trata de un cuadro destinado a mantener intacta la juerga autonómica y el sistema financiero, y no a recuperar el empleo y la inversión.
Si en Bruselas fueran conscientes de que todo el gasto sobre el que Rajoy está dispuesto a actuar para atajar el déficit -aparte de subirnos 10.000 millones en IVA y especiales, que es lo que tienen en mente- son 60.000 millones de euros, los gastos de los ministerios y las instituciones, mientras que 235.000 millones se encuentran en manos de políticos ineptos y corruptos a los que se les ha garantizado dinero para que no quiebre ninguno y mantengan su “total autonomía política y económica”, nos echarían a patadas del euro. El Gobierno afirma que “no existen cifras mágicas”, cuando lo que no existe es voluntad para recortar y asignar correctamente los recursos públicos.
Así, Rajoy ha decidido salvar con dinero público todas las entidades financieras inviables; y, lo que es peor, no intervenir en el recorte y asignación de los dos tercios del gasto público de la nación, solo ha ordenado una reducción genérica del déficit, y si luego no cumplen (Cataluña ya ha dicho que no lo hará) nadie responderá de nada y, además, recibirá nuestro dinero para tapar el agujero.
Las alternativas de asignación de los recursos públicos
La clave del hundimiento reflejado en el cuadro macroeconómico se encuentra en el desplome de la demanda y la inversión privadas, que representan en conjunto más del 80% del PIB. En los últimos 100 días se han destinado 16.500 millones al salvamento de la CAM, 6.000 millones al incremento de capital del robo legal del FROB y están a punto de asignarse 6.500 millones entre protección de activos e impagos del FROB al salvamento de UNIM. Subtotal: 29.000 millones, y da igual que sea dinero efectivo que garantía del Estado.
El cuadro macroeconómico está destinado a mantener intacta la juerga autonómica y el sistema financiero, y no a recuperar el empleo y la inversión. El Gobierno afirma que “no existen cifras mágicas”, cuando lo que no existe es voluntad para asignar correctamente los recursos públicos
Imaginen ahora que, en lugar de ese disparate, esos recursos se utilizan para prestar a PYMES y autónomos. El crédito nuevo en 2011 se desplomó un 20%, y esa es la causa principal de la destrucción de 500.000 puestos de trabajo. Hasta un niño de primaria puede ver, que en grandes números, 29.000 millones significarían que en lugar de una caída del 20% del crédito al sector productivo éste habría caído solo un 14%, lo que en cifras aproximadas permitiría crear 150.000 puestos de trabajo. Y lo malo no son solo los 29.000 millones, es que están dispuestos a poner hasta 90.000, ya que solo Bankia podría necesitar 45.000 millones.
Pero si la asignación masiva de los recursos públicos al salvamento de cajas inviables es un disparate absoluto, su asignación al mantenimiento del despilfarro autonómico y local entra en el terreno de lo penal. Según el cuadro macroeconómico presentado, el gasto disponible para el conjunto de ministerios e instituciones, o sea España, se reduce en un 12,5% hasta los 57.978 millones, mientras que autonomías, diputaciones y ayuntamientos, incluyendo los miles de empresas públicas, disponen de más de 235.000 millones y ninguna se toma en serio los límites de gasto. Muchas CCAA han tenido la desvergüenza de subir sus presupuestos -Extremadura y otras han subido salarios y gasto corriente un 9%- y otras realizan recortes casi nulos. ¿Cómo vamos a recortar gasto sino se entra a sangre y fuego en el despilfarro autonómico y local?
Es, además, rotundamente falso que el 75% del gasto de las CCAA se dedique a Educación, Sanidad y gasto social. En conjunto, es el 50% de sus presupuestos, y además ampliamente mejorable sin bajar prestación alguna, mientras que el 36% son salarios y gasto corriente y el resto infraestructuras y despilfarro generalizado, como embajadas, leyes lingüísticas, obras faraónicas, fastos diversos, etc… Hay que añadir las empresas públicas, que con 250.000 empleados se encuentran fuera de control presupuestario. Por tanto, el recorte no solo es fácil, es imperioso. Nadie revisa el destino eficiente los recursos, y lo peor es que el Gobierno ha renunciado explícitamente a ello. Y después Rajoy afirma que el déficit no puede reducirse más que hasta un 5,8%, lo que constituye un paso tan irresponsable como innecesario hacia la helenización de España. La austeridad pública no causaría un “crack nacional”, es justo lo contrario.
Veamos porque no lo causaría: duplicidades entre AAPP, 34.000 millones, prescindibles de inmediato; diputaciones, 22.000 millones, sin apenas competencia alguna, reducible en dos tercios; empresas públicas, consorcios y fundaciones, reducción a la mitad con un ahorro de 20.000 millones; racionalización de las corporaciones locales, ahorro de 10.000 millones; subvenciones y exenciones de impuestos a sindicatos, patronal y partidos políticos, 9.000 millones. Subtotal: 88.000 millones. Y ahora que explique Rajoy a los españoles, a Bruselas y a los mercados por qué no se puede. No se puede porque en duplicidades, diputaciones, empresas públicas y ayuntamientos, están colocados cientos de miles de familiares, amigos y correligionarios. Y los privilegios de la casta no se tocan.Tenemos un modelo de Estado y una casta política insostenibles, pero no están dispuestos a enfrentarse a esta realidad para acabar con ella, lo que nos pone en riesgo cierto de estallido social.
No se puede decir mas claro, el profesor Centeno expresa en su articulo toda la indignación que sentí cuando oí a Montoro que exoneraba al Psoe del desastre económico que padecemos y nos echo la culpa de lo que esta sucediendo a los españoles, esos imbéciles que por lo visto se endeudan, gastan y se lo pasa bomba sin tasa ni medida.
Los políticos españoles cada vez caen mas bajo en eso de taparse las vergüenzas los unos a los otros .
Si la culpa no es del Psoe sino nuestra, para que demonios hemos votado al PP, que según parece a es la fuente de este magnifico descubrimiento que traspasa la culpa del Gobernante al gobernado.
Roberto Centeno 05/03/2012 06:00h
Hoy hace una semana, el Ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, anunció la cifra oficial de déficit de las AAPP en 2011, calculada de acuerdo con los criterios de Protocolo de Déficit excesivo que es del orden del 70% del déficit total; una cifra que todos aquellos que nos molestamos en sumar y restar estimábamos desde julio, y el propio Montoro, porque así me lo dijo personalmente, al menos desde septiembre. Pero antes de entrar en la cifra en sí, en sus causas y consecuencias, tengo que empezar confesando mi más absoluta indignación por la inaudita introducción con la que Montoro, a guisa de mantra que repetiría por tres veces durante su intervención, quiso dejar claro que nadie es responsable: “La culpa del déficit es de España”.
Es
difícil imaginar una canallada mayor -incluido su giro de 180º en la
política sobre la banda de asesinos y su brazo político-, un insulto más
grave a los españoles. Nos han arruinado, nos han expoliado, han
destruido las esperanzas y las expectativas de toda una generación, y
resulta que somos nosotros, las victimas, los culpables. Según Rajoy,
porque estoy seguro que la orden partió de él, la culpa del mayor
desastre económico desde la Guerra Civil la tiene la gente honrada que
paga sus impuestos, la tienen los parados, los mileuristas y los pensionistas, una mayoría de los cuales ya no llega a fin de mes.
Por
el contrario, la casta política parasitaria que ha colocado a dedo casi
dos millones de parientes, amigos y correligionarios, que despilfarra,
que nos expolia y que impide la recuperación, no tiene culpa de nada.
Los irresponsables e incompetentes banqueros y cajeros, que han llevado a
la ruina en solo tres años a un sector centenario y no han pagado por
ello, que han hecho desaparecer el crédito arruinando así a cientos de
miles de empresas y causando un daño irreparable al tejido productivo de
la nación, tampoco son responsables. La culpa la tienen los parados por
no poder pagar las hipotecas. Por supuesto, Zapatero y sus secuaces,
que nos costaron medio millón de euros, los barones del PP -sin que
Rajoy moviera jamás un dedo para evitarlo- y del PSOE, los nacionalistas
y los alcaldes, que han arruinado a sus comunidades, son inocentes. “La culpa la tiene España”. Es, sencillamente, repugnante.Un cuadro macroeconómico inaceptable
Ya en su presentación de la cifra de déficit, Montoro no explicó las causas, algo imprescindible para saber qué está pasando y que hace temer un desplome de la recaudación tributaria. En este sentido, el anuncio el martes de Esperanza Aguirre de que el déficit de Madrid, altamente representativo del conjunto de España, estaba infravalorado y que los ingresos de noviembre y diciembre iban a ser menores que los estimados para el cálculo, invita a pensar que cuando se conozcan las cifras reales de todas las CCAA el déficit computable se encuentre cercano al 9%, y no al 8,5%. Mientras, el déficit real, lo que de verdad hemos gastado de más respecto a lo ingresado, computable o no, puede estar por encima del 11%. Con un gasto público de unos 475.000 millones (122.000 en pensiones y el resto en Seguridad Social) 117.000, o un euro de cada cuatro, lo fueron a crédito.
Y así las cosas, el viernes nos enteramos de que Hacienda ha decidido retrasar un mes la publicación de los datos de recaudación tributaria, algo que confirmaría el peor de los escenarios. Así que, de momento, tenemos que tragarnos porque sí un cuadro macroeconómico en base al cual se elaborarán los presupuestos, y que es lisa y llanamente inaceptable. Y es inaceptable no solo por el descarado voluntarismo (decir que la Seguridad Social, que ya está en déficit, cerrará en equilibrio con 630.000 afiliados menos, es una tomadura de pelo) sino fundamentalmente porque se trata de un cuadro destinado a mantener intacta la juerga autonómica y el sistema financiero, y no a recuperar el empleo y la inversión.
Si en Bruselas fueran conscientes de que todo el gasto sobre el que Rajoy está dispuesto a actuar para atajar el déficit -aparte de subirnos 10.000 millones en IVA y especiales, que es lo que tienen en mente- son 60.000 millones de euros, los gastos de los ministerios y las instituciones, mientras que 235.000 millones se encuentran en manos de políticos ineptos y corruptos a los que se les ha garantizado dinero para que no quiebre ninguno y mantengan su “total autonomía política y económica”, nos echarían a patadas del euro. El Gobierno afirma que “no existen cifras mágicas”, cuando lo que no existe es voluntad para recortar y asignar correctamente los recursos públicos.
Así, Rajoy ha decidido salvar con dinero público todas las entidades financieras inviables; y, lo que es peor, no intervenir en el recorte y asignación de los dos tercios del gasto público de la nación, solo ha ordenado una reducción genérica del déficit, y si luego no cumplen (Cataluña ya ha dicho que no lo hará) nadie responderá de nada y, además, recibirá nuestro dinero para tapar el agujero.
Las alternativas de asignación de los recursos públicos
La clave del hundimiento reflejado en el cuadro macroeconómico se encuentra en el desplome de la demanda y la inversión privadas, que representan en conjunto más del 80% del PIB. En los últimos 100 días se han destinado 16.500 millones al salvamento de la CAM, 6.000 millones al incremento de capital del robo legal del FROB y están a punto de asignarse 6.500 millones entre protección de activos e impagos del FROB al salvamento de UNIM. Subtotal: 29.000 millones, y da igual que sea dinero efectivo que garantía del Estado.
El cuadro macroeconómico está destinado a mantener intacta la juerga autonómica y el sistema financiero, y no a recuperar el empleo y la inversión. El Gobierno afirma que “no existen cifras mágicas”, cuando lo que no existe es voluntad para asignar correctamente los recursos públicos
Imaginen ahora que, en lugar de ese disparate, esos recursos se utilizan para prestar a PYMES y autónomos. El crédito nuevo en 2011 se desplomó un 20%, y esa es la causa principal de la destrucción de 500.000 puestos de trabajo. Hasta un niño de primaria puede ver, que en grandes números, 29.000 millones significarían que en lugar de una caída del 20% del crédito al sector productivo éste habría caído solo un 14%, lo que en cifras aproximadas permitiría crear 150.000 puestos de trabajo. Y lo malo no son solo los 29.000 millones, es que están dispuestos a poner hasta 90.000, ya que solo Bankia podría necesitar 45.000 millones.
Pero si la asignación masiva de los recursos públicos al salvamento de cajas inviables es un disparate absoluto, su asignación al mantenimiento del despilfarro autonómico y local entra en el terreno de lo penal. Según el cuadro macroeconómico presentado, el gasto disponible para el conjunto de ministerios e instituciones, o sea España, se reduce en un 12,5% hasta los 57.978 millones, mientras que autonomías, diputaciones y ayuntamientos, incluyendo los miles de empresas públicas, disponen de más de 235.000 millones y ninguna se toma en serio los límites de gasto. Muchas CCAA han tenido la desvergüenza de subir sus presupuestos -Extremadura y otras han subido salarios y gasto corriente un 9%- y otras realizan recortes casi nulos. ¿Cómo vamos a recortar gasto sino se entra a sangre y fuego en el despilfarro autonómico y local?
Es, además, rotundamente falso que el 75% del gasto de las CCAA se dedique a Educación, Sanidad y gasto social. En conjunto, es el 50% de sus presupuestos, y además ampliamente mejorable sin bajar prestación alguna, mientras que el 36% son salarios y gasto corriente y el resto infraestructuras y despilfarro generalizado, como embajadas, leyes lingüísticas, obras faraónicas, fastos diversos, etc… Hay que añadir las empresas públicas, que con 250.000 empleados se encuentran fuera de control presupuestario. Por tanto, el recorte no solo es fácil, es imperioso. Nadie revisa el destino eficiente los recursos, y lo peor es que el Gobierno ha renunciado explícitamente a ello. Y después Rajoy afirma que el déficit no puede reducirse más que hasta un 5,8%, lo que constituye un paso tan irresponsable como innecesario hacia la helenización de España. La austeridad pública no causaría un “crack nacional”, es justo lo contrario.
Veamos porque no lo causaría: duplicidades entre AAPP, 34.000 millones, prescindibles de inmediato; diputaciones, 22.000 millones, sin apenas competencia alguna, reducible en dos tercios; empresas públicas, consorcios y fundaciones, reducción a la mitad con un ahorro de 20.000 millones; racionalización de las corporaciones locales, ahorro de 10.000 millones; subvenciones y exenciones de impuestos a sindicatos, patronal y partidos políticos, 9.000 millones. Subtotal: 88.000 millones. Y ahora que explique Rajoy a los españoles, a Bruselas y a los mercados por qué no se puede. No se puede porque en duplicidades, diputaciones, empresas públicas y ayuntamientos, están colocados cientos de miles de familiares, amigos y correligionarios. Y los privilegios de la casta no se tocan.Tenemos un modelo de Estado y una casta política insostenibles, pero no están dispuestos a enfrentarse a esta realidad para acabar con ella, lo que nos pone en riesgo cierto de estallido social.
*El catedrático
del IES Martínez Abascal propone otra fórmula: repetir el presupuesto
2007, "que cojan el presupuesto de ese año y rebajen todo partida por
partida. La población no ha crecido y somos más pobres". El ahorrro
superaría los 75.000 millones de euros.
Lo de Montoro fué impresentable. Además, quieran o no quieran, tarde o temprano deberán asumir que no se puede mantener todo ese tinglado autonómico.
ResponderEliminarSe han reducido empresas públicas pero no basta, quedan televisiones y otras mandangas que ni necesitamos ni se pueden mantener. Creo que lo deberán suprimir paulatinamente pero que ahora no se atreven porque -y esa es otra- la cantidad de gente que se iría al paro sería grande.
Creo que estamos por los 16 millones de cotizantes a los que ya no se puede pedir que hagamos muchas más cabriolas. Ellos verán, pero los imposibles metafísicos son eso, imposibles.
Los primeros que deberiam irse al paro son los diputados autonmicos y en cabeza de ellos los Presidentes de las Autonomias
ResponderEliminarNI tu NI yo veremos eso
Antes se cargan España
No le falta razón -en absoluto- al sr. Centeno.
ResponderEliminarPero elegir por dos veces a Zapatero y su tropa para que fuesen los gestores de nuestro país fue obra de españoles, de más de once millones de españoles. Que digo yo, alguna culpa tendrán también, aunque tan solo sea, esos por votarlos y el resto por esperar plácidamente el derrumbe.
Que los políticos españoles son una ruina para España, está claro. Son auténtica basura,aunque la especie de definición de los españoles como "esos imbéciles que por lo visto se endeudan, gastan y se lo pasa bomba sin tasa ni medida",lamentablemente no está tan lejos de la ironía como nos gustaría que estuviese...
Sólo hay que ver, a qué situación nos han traído los unos y los otros.
Claro que tienen culpa, tienen culpa de haber puesto en el poder a una miasma que ha destruido España, pero esa no es la cuestión, la cuestión es que ZP se ha cargado a conciencia TODA ESPAÑA, no solamente la de los imbéciles que le votaron.
ResponderEliminarEn cualquier caso estoy absolutamente seguro que el PP no va a sacarnos de la crisis, la reforma económica es un bluff y el sistema autonómico un desastre.
Eso si, desde ya digo que mas de 700.000 trabajadores de mas de 45 años van a ir al paro.
Luego seran sustituidos por jovenes sin derechos y mal pagados y se aireara convenientemente la cifra de NUEVOS CONTRATOS
Pues entonces, el último que apague la luz.
ResponderEliminarQue nos vamos.
Me gustaría equivocarme, pero se que va a ser asi
ResponderEliminarEs que no se a que juega al Pp.¿Como puede ser que les pongan medallas a los salientes del nefasto y destructivo gobierno anterior¿ ¿Como puede ser que montoro diga que la culpa no es de la administracion anterior?¿Nos toman por gilipuertas o que?
ResponderEliminarFrancamente.Estoy asqueado de tanto imbecil con titulo universitario.
Mira a ver Geppetto de colocarnos alguna buena historieta que nos saque un poco de tanta miseria como arrastramos en estos aciagos tiempos.
La buscare rapidamente.
ResponderEliminarEl PP juega a ser una institución democrática que sea soporte del estado de derecho, intenta no desestabilizar y para poder hacer eso tiene que tapar las mangancias de un partido que representa a la mitad de los españoles, da igual si ese partido intenta dar un golpe de estado, si roba el patrimonio de todos, si desestabiliza la democracia cargándose la division de poderes, si ayuda a una banda de asesinos a instalarse en la legalidad y terminar mandando en Vascongadas, si este partido llamado Psoe mezcla de trilero y bandido de trabuco y calañes obliga a los catalanes a tener una Nacion que ni por el forro han pedido, da igual si con la boca grande alaba la Monarquia y bajo cuerda intenta desestabiilizarla, da igual si han convertido a la region mas grande de España, Andalucia, en una cueva de ladrones donde los jefes de mafia son los politicos del Psoe, da igual todo eso y mas, da igual el 11M o el Faisan,da igaul el deficit del 8`52 o los casi 6 millones de parados, el caso es no desestabilizar el chiringuito y para eso el PP nos hace tragar mierdas mas grandes que Castoreños.
Y al final como le dijo Churchill a Chamberlain refiriéndose a la cumbre de Munich, hemos elegido el deshonor y tendremos deshonor y Guerra.
Y ese es nuestro destino