Otra entrega del catedrático Roberto Centeno en el que expresa lo que sentimos muchos y al que se le entiende todo y mas ahora que Mariano ha puesto en marcha el chanchullo ese de los hispabonos, una forma semifraudulenta de intentar enjugar las deudas y los desmanes de los jefecillos de tribu autonómica a base de crear deuda autonómica que compraremos los españoles con lo que nos endeudaremos aun mas mientras las autonomías siguen viviendo del cuento como si no sucediera nada,los paganos españoles vamos a hacer lo mismo que ya hicimos con los bancos, sacarles las castañas de fuego a fuerza de nuestros impuestos para que ellos, los bancos, pudieran seguir exprimiendonos como a limones, para que ellos que resurgían de sus cenizas a costa del dinero publico pusieran en la calle a los que con sus impuestos habían saneado sus cuentas.
Los españoles, esos ovejos con nombre, apellido y YRPF van a pagar los desmanes de sus políticos autonómicos para que estos puedan seguir galleando e insultando, los españoles van a pagar la deuda de Vascos, Andaluces y Catalanes para que sus jefes sigan gastándose el dinero que no es suyo en sus artificiales historias anti españolas, en sus ERES fraudulentos o en los experimentos separatistas que obliga a los españoles a hablar dialectos mas o menos muertos para satisfacer el ego enloquecido de cuatro raquíticos catalanes.
Los parrafos en cursiva, con letras grandes o coloreados son cosa mia
Roberto Centeno 07/05/2012 06:00h
Después de más de siete años en los que Zapatero, Rubalcaba, Solbes y MAFO desataron la mayor catástrofe económica, social, política y moral de nuestra larga historia, el PP y Mariano Rajoy aparecieron como la gran esperanza que arreglaría o, al menos, revertiría una situación que nos llevaba al abismo. En julio de 2011, y por segunda vez en un año, los mercados se cerrarían a la deuda española, lo que significaba que España estaba quebrada, y, ante esta situación desesperada, la UE en vez de intervenirnos -que hubiera sido la opción correcta porque nuestro problema es la clase política y no la economía; es de gestión y no de recursos- hizo lo más cómodo: más madera. El BCE empezó a comprar masivamente deuda española a cambio de limitar el déficit, fijado en una Constitución que nadie respeta. Además, solo se pondría límite al déficit estructural, es decir, al déficit de pleno empleo; y si no existe pleno empleo la regla no es de obligada aplicación y la juerga puede seguir mientras el BCE continúe pagando.
Y desde entonces seguimos igual, endeudándonos hasta las orejas. Según el BdE, a finales de 2011 teníamos una deuda pública de casi un billón de euros, sin contar 100.000 millones de avales ni lo que Griñán y otros puedan haber escondido bajo de la mesa. Si el julio pasado nos hubieran intervenido la salida de la crisis habría sido sencilla; a finales de 2012, con 300.000 millones más de deuda, un millón y medio de parados más y unos intereses de la deuda inasumibles la salida será dramática. Y en este escenario, con España colgando del abismo con la barra libre del BCE como único salvavidas, con la economía desplomándose y el paro subiendo, Zapatero perdió las elecciones, unas generales que Rajoy ganó solo porque estaba ahí. Si en su lugar hubiera estado el Pato Donald también habría ganado, y con 30 escaños más.
Un Gobierno incoherente con la mentira por bandera
Después de siete años en la oposición, después de un año en que la victoria del PP era evidente, la mayoría suponíamos que Rajoy tenía una estrategia clara de salida de la crisis. Pero no era así, no tenía absolutamente nada. ¿Y a qué ha dedicado tan largo periodo? Pues seguramente a relajarse, porque trabajar le cansa mucho. Y a consolidar su poder, lo único que le importa. Y, sin embargo, a la hora de dirigir el PP había demostrado que no daba la talla. Si fue incapaz de poner orden y gestionar su propia casa, ¿cómo iba a poder gestionar España?
Desde el principio ha sido un puro fraude. Si su discurso de investidura fue pura demagogia, el debate trajo el final de cualquier esperanza. Amable y dialogante con todos, Rajoy se puso como una pantera con Rosa Díez, quien le pidió el cambio de un modelo de Estado insostenible y corrupto y una nueva ley electoral que evite que los votos de los nacionalistas valgan cinco veces los de los no nacionalistas. Rajoy negó la mayor. Según él, la corrupción política (la mayor lacra de nuestra democracia) es una falsedad, el modelo de Estado (la esencia de nuestra ruina) no es ningún problema y la ley electoral (que consagra la desigualdad entre los españoles) es perfecta. Demostró, más allá de toda duda razonable, que o es un imbécil o es un falsario consumado.
Después diseñó una auténtica chapuza de Gobierno. Dividió la economía en dos partes irreconciliables, un dislate total consecuencia de su incapacidad para zanjar la riña entre De Guindos, su niño bonito, y Montoro. Resultado: enfrentamientos, contradicciones e ineficacias en un área clave asegurados. Montoro mantuvo a De Guindos completamente al margen de la redacción de los Presupuestos. Más tarde, el resto de ministros fueron elegidos entre amiguetes y leales, completos desconocedores de las carteras asignadas. Los titulares de Educación y Sanidad se enteraron del recorte de 10.000 millones por los periódicos; a la ministra de Fomento le pegaron un recorte mortal sin consultarla siquiera; y, después, Cospedal, ávida de poder, ignoró sus compromisos y multiplicó por tres el déficit permitido. ¿Es éste el Gobierno que va a sacar a España de la crisis?
El problema no es la reducción rápida del déficit, el problema es que se está realizando exclusivamente a costa de la economía productiva y las familias -la última ha sido expoliarnos 4.000 millones en peajes en autovías que ya habíamos pagado con nuestro dinero- mientras se mantiene íntegro el despilfarro. Eso sí colapsa el crecimiento
Más tarde llegaron las medidas, todas contrarias a lo anunciado anteriormente: “Subir impuestos significa más paro y más recesión y eso es inaceptable”; “Jamás implantaré el copago”; “No se subirá el IVA”, etc. Es más, todas ellas son contrarias a lo necesario, expolian salvajemente a la economía productiva y a las familias. El problema de España es otro: desmesura de estructuras inútiles, gasto público disparatado e improductivo y sistema financiero quebrado. No es que Rajoy no recorte, es que lo mantiene íntegro. A Valencia le prestaron 1.022 millones en enero para no quebrar y, como era insuficiente, 1.678 millones más. Este mes necesitará 472 millones adicionales, y solo ha reducido el gasto hasta ahora en 108 millones. Además, 14 CCAA no cumplirán ya el objetivo de déficit. ¿A qué espera el pusilánime de Rajoy para intervenirlas? En lugar de ello, va a entregar 30.000 millones a los despilfarradores. Rajoy ha enloquecido.
Este año, Montoro ha señalado que necesitaremos un endeudamiento adicional neto de 114.000 millones… ¡un tercio del gasto las AAPP, un 50% más de lo que ingresamos y todo para gasto corriente! Y Bankia que acabará costándonos 50.000 millones, más los 16.000 de CAM y los 8.800 de Caixa Cataluña. Y lo que venga, porque los pisos en España siguen siendo un 57% mas caros que en EEUU. ¿Cómo va a sobrevivir España si estamos en manos de una casta política insensata? Y para desinformados o sectarios, que siguen afirmando que el problema es la deuda privada, que sepan que empresas no financieras y familias ya han hecho el ajuste: de un déficit de 120.000 millones en 2007 han pasado a un superávit de 37.000 en 2011.
Necesitamos el rescate ya, antes de que sea tarde
Dice la casta política y su legión de palmeros que no se puede reducir el déficit con tanta rapidez porque ello colapsa el crecimiento e incrementa el desempleo. Esto, que depende de la estructura de cada país y de las causas de sus déficits, es rotundamente falso en el caso de España. El problema no es la reducción rápida del déficit, el problema es que se está realizando exclusivamente a costa de la economía productiva y las familias -la última ha sido expoliarnos 4.000 millones en peajes en autovías que ya habíamos pagado con nuestro dinero- mientras se mantiene íntegro el despilfarro. Eso sí colapsa el crecimiento.
Lo que no se puede es despilfarrar 34.000 millones de euros en duplicidades entre administraciones y no hacer nada; 22.000 millones en Diputaciones inútiles y no hacer nada; 12.000 millones en subvenciones innecesarias empezando por sindicatos de pesebre y partidos políticos y no hacer nada; 10.000 millones en Ayuntamientos duplicados; más de 50.000 millones en empresas públicas inútiles, televisiones sectarias dedicadas a cantar las loas del cacique de turno; tener más embajadas que España; más coches oficiales que EEUU; 500.000 políticos viviendo del cuento y más de un millón de familiares y amigos colocados a dedo y no hacer absolutamente nada. Cada puesto de trabajo en el sector público destruye 2,8 puestos en el sector privado. Y cada puesto de trabajo eliminado permitiría crear 2,8 puestos de trabajo en el sector privado. Por cierto, la cifra desestacionalizada de afiliación a la Seguridad Social muestra una caída de 73.000 personas en abril, 267.000 desde enero. El recorte de las pensiones será el siguiente: hasta un 40% de media como muestran todos los estudios actuariales.
Mientras tanto, el capital extranjero huye de España al ritmo de 20.000 millones de euros al mes desde enero, unos 80.000 millones en conjunto. Y para acabar de arreglarlo, estos necios establecen controles a pagos en efectivo y a las cuentas exteriores, algo que no ha hecho ni Grecia. La impresión más extendida es que España ha entrado en una deriva económica ingobernable, somos portada de FT y WSJ cada poco y nuestro desprestigio es ya mundial. Porque esto no es solo una crisis económica, es mucho más. Tenemos la clase política peor y más corrupta en 200 años, que ha hundido en el lodo el nombre y el prestigio de España, con unas instituciones totalmente desacreditadas y moralmente perversas, empezando por el Constitucional. Nos ha convertido en ejemplo de incompetencia, despilfarro y corrupción. Hay que acabar con esta casta política parasitaria que nos lleva a la ruina, necesitamos el rescate ya y gestores profesionales antes de que sea tarde.
No obstante, si creíamos que solo se trataba de defender los privilegios de la casta política y de la oligarquía financiera nos equivocábamos. Rajoy prometió por activa y por pasiva que sería implacable con los terroristas, y aseguró que exigiría el cumplimiento íntegro de las penas. De golpe, ha decidido acercar el máximo de terroristas al País Vasco para luego traspasar las competencias penitenciarias al Gobierno Vasco y que éste tome la decisión de excarcelar. Después el Gobierno central se lavará las manos diciendo que ya no es competencia suya. Una autentica felonía.
Los españoles, esos ovejos con nombre, apellido y YRPF van a pagar los desmanes de sus políticos autonómicos para que estos puedan seguir galleando e insultando, los españoles van a pagar la deuda de Vascos, Andaluces y Catalanes para que sus jefes sigan gastándose el dinero que no es suyo en sus artificiales historias anti españolas, en sus ERES fraudulentos o en los experimentos separatistas que obliga a los españoles a hablar dialectos mas o menos muertos para satisfacer el ego enloquecido de cuatro raquíticos catalanes.
Los parrafos en cursiva, con letras grandes o coloreados son cosa mia
Roberto Centeno 07/05/2012 06:00h
Después de más de siete años en los que Zapatero, Rubalcaba, Solbes y MAFO desataron la mayor catástrofe económica, social, política y moral de nuestra larga historia, el PP y Mariano Rajoy aparecieron como la gran esperanza que arreglaría o, al menos, revertiría una situación que nos llevaba al abismo. En julio de 2011, y por segunda vez en un año, los mercados se cerrarían a la deuda española, lo que significaba que España estaba quebrada, y, ante esta situación desesperada, la UE en vez de intervenirnos -que hubiera sido la opción correcta porque nuestro problema es la clase política y no la economía; es de gestión y no de recursos- hizo lo más cómodo: más madera. El BCE empezó a comprar masivamente deuda española a cambio de limitar el déficit, fijado en una Constitución que nadie respeta. Además, solo se pondría límite al déficit estructural, es decir, al déficit de pleno empleo; y si no existe pleno empleo la regla no es de obligada aplicación y la juerga puede seguir mientras el BCE continúe pagando.
Y desde entonces seguimos igual, endeudándonos hasta las orejas. Según el BdE, a finales de 2011 teníamos una deuda pública de casi un billón de euros, sin contar 100.000 millones de avales ni lo que Griñán y otros puedan haber escondido bajo de la mesa. Si el julio pasado nos hubieran intervenido la salida de la crisis habría sido sencilla; a finales de 2012, con 300.000 millones más de deuda, un millón y medio de parados más y unos intereses de la deuda inasumibles la salida será dramática. Y en este escenario, con España colgando del abismo con la barra libre del BCE como único salvavidas, con la economía desplomándose y el paro subiendo, Zapatero perdió las elecciones, unas generales que Rajoy ganó solo porque estaba ahí. Si en su lugar hubiera estado el Pato Donald también habría ganado, y con 30 escaños más.
Un Gobierno incoherente con la mentira por bandera
Después de siete años en la oposición, después de un año en que la victoria del PP era evidente, la mayoría suponíamos que Rajoy tenía una estrategia clara de salida de la crisis. Pero no era así, no tenía absolutamente nada. ¿Y a qué ha dedicado tan largo periodo? Pues seguramente a relajarse, porque trabajar le cansa mucho. Y a consolidar su poder, lo único que le importa. Y, sin embargo, a la hora de dirigir el PP había demostrado que no daba la talla. Si fue incapaz de poner orden y gestionar su propia casa, ¿cómo iba a poder gestionar España?
Desde el principio ha sido un puro fraude. Si su discurso de investidura fue pura demagogia, el debate trajo el final de cualquier esperanza. Amable y dialogante con todos, Rajoy se puso como una pantera con Rosa Díez, quien le pidió el cambio de un modelo de Estado insostenible y corrupto y una nueva ley electoral que evite que los votos de los nacionalistas valgan cinco veces los de los no nacionalistas. Rajoy negó la mayor. Según él, la corrupción política (la mayor lacra de nuestra democracia) es una falsedad, el modelo de Estado (la esencia de nuestra ruina) no es ningún problema y la ley electoral (que consagra la desigualdad entre los españoles) es perfecta. Demostró, más allá de toda duda razonable, que o es un imbécil o es un falsario consumado.
Después diseñó una auténtica chapuza de Gobierno. Dividió la economía en dos partes irreconciliables, un dislate total consecuencia de su incapacidad para zanjar la riña entre De Guindos, su niño bonito, y Montoro. Resultado: enfrentamientos, contradicciones e ineficacias en un área clave asegurados. Montoro mantuvo a De Guindos completamente al margen de la redacción de los Presupuestos. Más tarde, el resto de ministros fueron elegidos entre amiguetes y leales, completos desconocedores de las carteras asignadas. Los titulares de Educación y Sanidad se enteraron del recorte de 10.000 millones por los periódicos; a la ministra de Fomento le pegaron un recorte mortal sin consultarla siquiera; y, después, Cospedal, ávida de poder, ignoró sus compromisos y multiplicó por tres el déficit permitido. ¿Es éste el Gobierno que va a sacar a España de la crisis?
El problema no es la reducción rápida del déficit, el problema es que se está realizando exclusivamente a costa de la economía productiva y las familias -la última ha sido expoliarnos 4.000 millones en peajes en autovías que ya habíamos pagado con nuestro dinero- mientras se mantiene íntegro el despilfarro. Eso sí colapsa el crecimiento
Más tarde llegaron las medidas, todas contrarias a lo anunciado anteriormente: “Subir impuestos significa más paro y más recesión y eso es inaceptable”; “Jamás implantaré el copago”; “No se subirá el IVA”, etc. Es más, todas ellas son contrarias a lo necesario, expolian salvajemente a la economía productiva y a las familias. El problema de España es otro: desmesura de estructuras inútiles, gasto público disparatado e improductivo y sistema financiero quebrado. No es que Rajoy no recorte, es que lo mantiene íntegro. A Valencia le prestaron 1.022 millones en enero para no quebrar y, como era insuficiente, 1.678 millones más. Este mes necesitará 472 millones adicionales, y solo ha reducido el gasto hasta ahora en 108 millones. Además, 14 CCAA no cumplirán ya el objetivo de déficit. ¿A qué espera el pusilánime de Rajoy para intervenirlas? En lugar de ello, va a entregar 30.000 millones a los despilfarradores. Rajoy ha enloquecido.
Este año, Montoro ha señalado que necesitaremos un endeudamiento adicional neto de 114.000 millones… ¡un tercio del gasto las AAPP, un 50% más de lo que ingresamos y todo para gasto corriente! Y Bankia que acabará costándonos 50.000 millones, más los 16.000 de CAM y los 8.800 de Caixa Cataluña. Y lo que venga, porque los pisos en España siguen siendo un 57% mas caros que en EEUU. ¿Cómo va a sobrevivir España si estamos en manos de una casta política insensata? Y para desinformados o sectarios, que siguen afirmando que el problema es la deuda privada, que sepan que empresas no financieras y familias ya han hecho el ajuste: de un déficit de 120.000 millones en 2007 han pasado a un superávit de 37.000 en 2011.
Necesitamos el rescate ya, antes de que sea tarde
Dice la casta política y su legión de palmeros que no se puede reducir el déficit con tanta rapidez porque ello colapsa el crecimiento e incrementa el desempleo. Esto, que depende de la estructura de cada país y de las causas de sus déficits, es rotundamente falso en el caso de España. El problema no es la reducción rápida del déficit, el problema es que se está realizando exclusivamente a costa de la economía productiva y las familias -la última ha sido expoliarnos 4.000 millones en peajes en autovías que ya habíamos pagado con nuestro dinero- mientras se mantiene íntegro el despilfarro. Eso sí colapsa el crecimiento.
Lo que no se puede es despilfarrar 34.000 millones de euros en duplicidades entre administraciones y no hacer nada; 22.000 millones en Diputaciones inútiles y no hacer nada; 12.000 millones en subvenciones innecesarias empezando por sindicatos de pesebre y partidos políticos y no hacer nada; 10.000 millones en Ayuntamientos duplicados; más de 50.000 millones en empresas públicas inútiles, televisiones sectarias dedicadas a cantar las loas del cacique de turno; tener más embajadas que España; más coches oficiales que EEUU; 500.000 políticos viviendo del cuento y más de un millón de familiares y amigos colocados a dedo y no hacer absolutamente nada. Cada puesto de trabajo en el sector público destruye 2,8 puestos en el sector privado. Y cada puesto de trabajo eliminado permitiría crear 2,8 puestos de trabajo en el sector privado. Por cierto, la cifra desestacionalizada de afiliación a la Seguridad Social muestra una caída de 73.000 personas en abril, 267.000 desde enero. El recorte de las pensiones será el siguiente: hasta un 40% de media como muestran todos los estudios actuariales.
Mientras tanto, el capital extranjero huye de España al ritmo de 20.000 millones de euros al mes desde enero, unos 80.000 millones en conjunto. Y para acabar de arreglarlo, estos necios establecen controles a pagos en efectivo y a las cuentas exteriores, algo que no ha hecho ni Grecia. La impresión más extendida es que España ha entrado en una deriva económica ingobernable, somos portada de FT y WSJ cada poco y nuestro desprestigio es ya mundial. Porque esto no es solo una crisis económica, es mucho más. Tenemos la clase política peor y más corrupta en 200 años, que ha hundido en el lodo el nombre y el prestigio de España, con unas instituciones totalmente desacreditadas y moralmente perversas, empezando por el Constitucional. Nos ha convertido en ejemplo de incompetencia, despilfarro y corrupción. Hay que acabar con esta casta política parasitaria que nos lleva a la ruina, necesitamos el rescate ya y gestores profesionales antes de que sea tarde.
No obstante, si creíamos que solo se trataba de defender los privilegios de la casta política y de la oligarquía financiera nos equivocábamos. Rajoy prometió por activa y por pasiva que sería implacable con los terroristas, y aseguró que exigiría el cumplimiento íntegro de las penas. De golpe, ha decidido acercar el máximo de terroristas al País Vasco para luego traspasar las competencias penitenciarias al Gobierno Vasco y que éste tome la decisión de excarcelar. Después el Gobierno central se lavará las manos diciendo que ya no es competencia suya. Una autentica felonía.
Bajo el certero título de Sin perdón,
la líder de UPyD Rosa Díez explicó que “si por la mañana me sentí
engañada al conocer la noticia, cuando he leído las explicaciones del
ministro me he sentido completamente traicionada como ciudadana”.
“Cuando renuncian a exigir que los terroristas pidan perdón, cuando
renuncian a exigir a los terroristas que colaboren con la Justicia para
esclarecer crímenes impunes, cometen un acto de alta traición”. ¿Qué le
va a decir Rajoy a sus nietos cuando le pregunten por qué lo hizo? Nunca
olvidaremos y jamás perdonaremos a los traidores.
No hace demasiados días el sr. Centeno nos ofrecía la disyuntiva de Intervención o Revolución. Aunque nos quedó claro que ambas opciones no se excluían y que bien podríamos acabar envueltos en ambas.
ResponderEliminarEste comentario de hoy, más que una reflexión parece un ruego para que -por fin- nos rescaten y puedan salvarnos. No tanto de esta devastadora situación económica - que también-, sino de nuestros inútiles políticos patrios.
"Nuestro problema es la clase política y no la economía; es de gestión y no de recursos-", dice el sr. Centeno, y se pregunta:¿Cómo va a sobrevivir España si estamos en manos de una casta política insensata?
De momento, unos cuantos de miles de millones para Bankia, y Rato que dimite. Cualquiera levanta la tapa...
Muy simpático Rajoy en plan Custer. Posiblemente en busca de su "Little Big Horn". Sabrá Rajoy cómo acabo aquella batalla???
Mariano ha creado un estado de opinion cercano a la confusion mas absoluta, los españoles no entienden mas que una cosa, que van a subir mas los impuestos y que bajaran mas los sueldos y las pensiones, no se como lo ha conseguido el figura este pero ha desilusionado a sus votantes en tan solo 100 dias
EliminarCuando no los ha enfadado directamente como a la AVT.
Pero como es posible que tengamos peores politicos que en el siglo pasado y el anterior
Pues los tenemos
La banca es intocable porque de ella han vivido los políticos de todos los partidos. Como diría Mafalda, esto es el acabose del empezose de vds.
ResponderEliminarEl tema de los directivos de las Cajas con jubilaciones millonarias estaba muy tapadito porque de ahí mojaron todos al parecer y ahora, se está destapando la caja de los petardos y todos intentarán que les estallen en la cara al contrario.
Ahora de Guindos en plan canibal se ha comido a su mentor Rato, se lo ha comido en plan bruto, pero estoy seguro que no tocaran a los golfos de sindicatos y partidos politicos que enquistados en el consejo de administracion de Bankia chupan del bote a dos carrillos
EliminarEsto es un escandalo
El artículo del profesor Centeno es demoledor, Geppetto. Como vienen siendo sus letras desde hace... hace ya varios años.
ResponderEliminarLuego, los "tontos útiles" dicen que nadie había previsto nada... que todo es una maldición divina... que 2+2=5.
Nada bueno podemos esperar del futuro, si alguna vez Mariano Rajoy fue futuro para algo, o alguien, que no fuera de su "camarilla".
Hoy, millonada para Bankia. ¿Mañana?
Un saludo.
La verdad es que mirar al futuro y llorar es todo uno
ResponderEliminarMañana?
EliminarMañana, y pasado mañana más de lo mismo: inyección de dinerito público allí donde se requiera. (Quiero decir, allí dónde se requiera... y al Gobierno le interese, claro está) Y más mentiras, más enredos, más ajustes, más recortes, más impuestos, más canalladas,más traiciones, más cabreo, más mierda....hasta conseguir que la podredumbre sea íntegra y total.
He ahí, el "misterio" del pp para que tras una mayoría abrumadora conseguida a fines de noviembre, no lograse ganar en Andalucía tres meses más tarde; he ahí cómo, cuando apenas ha rebasado los 100 días de mandato, el pp huele a quemado y las esperanzas de millones de españoles puestas en el pp se van por el desagüe.
Aunque alguna esperanza se desespera por aferrarse aún para no ser engullida por la alcantarilla; y es que basta con ver cómo los "Rubalcabas" y "Valencianos" sacan pecho ante algún micrófono o una cámara para contarnos lo mal que lo hacen los del pp, siendo ellos -ahora- los sabedores de todas las soluciones y siendo ellos los llamados a salvarnos a los españoles, a España, y hasta a Europa entera de la crisis y de todos los males,para saber que aún podíamos estar mucho peor de como estamos.
( y estamos muy, muy mal. vamos pa´llorar...)
Y porque no van a sacar pecho?
EliminarSe saben protegidos por el poder y sobre todo se saben parte imprescindible del sistema
Dije en su momento y repito que Rubalcaba si perdía las elecciones dentro de su propio partido se jugaba la cárcel, pues bien ahora digo que de ninguna manera, la política española es un vil tongo
¿No es mejor dejar que se HUNDAN TODOS los bancos y cajas enfermos de muerte? Mariano está haciendo pero hace cosquillas.No mete el bisturi,afeita la parte a abrir pero no corta.Él SABE que no hay mas REMEDIO que cortar por lo SANO y eliminar TODO LO PODRIDO-que es mucho.Si Mariano no corta por lo sano, terminamos como grecia.
ResponderEliminarLo que me resulta inaudito,increible,burdo,zafio,grosero,insultante a la inteligencia de los potenciales votantes de la psoe sa,es que la valenciano y el perez de marras,digan que "ellos" lo harian mejor...¿El qué,-me pregunto yo?
Lo logico seria que el estado se hiciera cargo de las cajas y que estas volvieran a su primigenio estatuto, eso si alejadas de politicos y chusma.
EliminarCreeré que Mariano desea sanear España cuando vea al Molto de turno ir a la cárcel por ladrón
Y eso no lo veré ni de coña