La Guerra entre el Islam y Occidente

Buenos días:

El mundo musulmán está en auge gracias al dinero del petróleo  que Arabia Saudita, los Emiratos y demás países productores de petróleo dan con prodigalidad para la expansión, violenta o no de la religión islámica.

Las mezquitas, muchas de ellas pagadas con dinero Saudita que de paso unta la mano del político de turno que debe autorizar su construcción son focos de Islamismo activo, tanto en Occidente como en  Oriente, de ellas salen los concienciados musulmanes decididos a pegar tiros a todo aquel que se atreva a decir lo mas mínimo en contra de su Religión, del Profeta Mahoma o de Alah, son en esencia buenos musulmanes.

Los estados europeos, que son los que albergan dichas mezquitas se han rendido a esta forma de entender el islam, que ya digo que es la única forma de ser un buen musulmán e intentan por todos los medios negar la evidencia de que el mundo musulmán no traga ni va a tragar con las costumbres, la cultura, la religión o las formas de occidente, los musulmanes NO vienen a Europa a integrarse, a ser como el vecino, vienen a obligarte a que TU, que estás en tu tierra, respetes, manu militari si es necesario, su religión, su cultura y su forma de ser y entender la sociedad.

Los musulmanes buenos, los islamistas puros, los sarracenos vienen a conquistar lo que según ellos, es suyo o a destruir lo que según ellos no merece ser tenido en cuenta porque NO es musulmán y eso es lo que Occidente niega e intenta ocultar, pensando que si no se señala, no existe.

De cuando en cuando una matanza, una masacre o una barbaridad en suelo occidental recuerda que los musulmanes están  aquí y que piensan quedarte mientras, si pueden, tienen intención de echarte a ti, pero como esas demostraciones asesinas solo suceden de cuando en cuando, es asumible.

Los Europeos, los occidentales no tienen intención de erradicar el fenómeno, de ir a la cabeza de la serpiente y cortarla, se contentan con armar barullo cuando les toca la matanza para, una vez pasado la actualidad del asunto enterrarlo, mientras se intenta hacer creer a la gente que la religión musulmana, el Islam es una religión, un conjunto de leyes políticas, sociales y religiosas beneficiosas para el conjunto de la humanidad, da igual si la historia y la actualidad desmienten esa especie, da igual si los musulmanes  que se sienten tales desprecien a occidente y pretendan destruirlo mediante la invasión inmigrante y la guerra islámica, llamada para ocultar la realidad Yihadista.

Europa no va aganar esta guerra a no ser que haga leyes conjuntas y de obligado cumplimento para todo el continente y eso, con el actual estilo de vida y postración física, ética e intelectual derivada del la socialdemocracia que se ha implantado en la vieja y ahora desdentada Europa, es imposible.

La guerra no es entre la Libertad y el terror, la guerra es en esencia una guerra ideológica derivada de dos formas de ver y entender el mundo, la visión musulmana y la del resto del mundo, y es una guerra que no es nueva, se produce desde el inicio de la religión mahometana y su brutal expansión, expansión que destruye cualquier otra forma de civilización y cultura.

Europa debe protegerse así misma, debe darse unas leyes serias que corten esta expansión y devuelva el mundo musulmán a su entorno histórico, porque está claro que los musulmanes no desean bajo ningún concepto integrarse en la cultura occidental. 

Pese a lo que en España se diga el musulmán no es ni bueno ni malo, es musulmán y un musulmán solo respeta a otro musulman , el cristiano y para un musulmán  cualquier occidental es un cristiano, es un pedazo de carne sin nombre o atractivo humano alguno que debe ser convertido, esclavizado  o muerto.

No hay radicales islamistas ni musulmanes radicales, hay musulmanes y cuanto más religioso, mas Islámico.

La Alianza de Civilizaciones que propugna el sistema político español, esto es el PP y el Psoe, es una engañifa para adormecer conciencias y que estas no vean que en realidad la tal alianza no es más que una rendición incondicional a Mahoma.

Si Europa no encara el problema desde la perspectiva de un todo,  Europa perderá esta guerra, que es una guerra de civilizaciones.