lunes, 13 de noviembre de 2017

Biocot a los nacionalistas catalanes

Buenos días
Los catalanes separatistas están arruinando Cataluña y el resto de los españoles han comprendido que la única manera de reconducir la situación es obligando a los separatistas a hacerse cargo de los costes de la secesión.
El boicot que los españoles están sometiendo a los productos y las empresas catalanas es justo y beneficioso, es la única forma que tienen los españoles de devolver el salivazo que les mandan los separatistas.
Porque hay que desengañarse, como los españoles crean que van a ser protegidos por su gobierno están apañados, el gobierno protege, ampara y alimenta el separatismo porque estos, los políticos, lo hicieron legal y ajustado a derecho y ante eso, o te defiendes tu o no te defiende nadie.

Los segundones del pensamiento, esto es los limitados mentalmente por lo políticamente colecto explican que arruinar Cataluña es arruinar a España y por supuesto es al contrario, arruinar Cataluña es salvar España.
Los separatistas de cualquier región deben tener claro que destruir la convivencia y la unidad nacional tiene un precio que hay que pagar y si dicho precio pasa porque dichas regiones se mueran de asco porque las empresas huyen de esas desastrosas zonas y se instalan en otras regiones españolas mejor que mejor.
Los separatistas, con el visto bueno de otros que que no lo son pero han permitido que estos llevan la batuta, se han apoderado de una región y pretenden quedársela, una buena manera de evitarlo es arruinándoles el presente y el futuro y eso es lo que deben y pueden hacer el resto de los españoles que no tienen mas medio de enfrentarse a el problema que ese.
Los pobres bastante tienen con comer, no se dedican a fastidiar al vecino con estupideces.
Porque una de las mayores majaderías históricas es esa de proclamar que los débiles, los hambrientos, los miserables o los pobres buscan con la revolución solucionar sus problemas. Los revolucionarios nunca son pobres ni miserables, son gorditos burgueses que utilizan el mal que aqueja a otro para hacerse con el poder y conseguir que el pobre siga siéndolo, pero que lo sea a su servicio.
Los separatistas deben saber que su postura de insulto constante al resto de españoles tienen un precio y que ahora toca pagarlo, si de verdad arruinan su región se acabo el separatismo para los próximos 50 años. Serán los catalanes los que machaquen a los separatistas en cuanto noten la presencia de alguno.
Porque ellos, los nacionalistas, son los culpables de su ruina y es menester que lo sientan en sus carnes
Saludos

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