Buenos días
Por fin Rajoy se
ha cargado España, ha tardado pero el resultado ha cumplido las expectativas más
exigentes.
En sus años de
gobierno ha descoyuntado la nación, apoyado con su debilidad y porque no
decirlo, su complicidad, ha conseguido que el separatismo este rampante y próximo
a la victoria, su falta de interés en aplicar una recia ética política, unos
principios nacionales que cortaran de raíz el separatismo ha llevado a este a
rozar la victoria, cosa que con el nuevo gobierno Psoe-Podemos-Separatismos
pueden conseguir sin mucho esfuerzo.
Rajoy ha
machacado el sentido innato que las personas tienen por defender a su patria, ha dejado como norma de conducta
el posibilismo más ruin y la falta de principios, sustituyendo estos por vacuos
mensajes sobre que la economía lo es todo y que España no importa.
La debilidad, la cobardía
personal del individuo, según todos los indicios ayer al saber que lo echaban
de Moncloa se repantingo en un restaurante y se cogió una pítima colosal que
aliviara su angustia en vez de gallardamente volver al Congreso a dar la cara,
ha trascendido a la política y a la sociedad toda, convirtiéndola en un
urinario publico que ha dejado un país antaño fuerte en una birria con gentes
completamente aleladas que ven como cosa normal que la ETA, los separatistas
catalanes, los comunistas de Podemos, los ácratas de diverso pelaje y demás gentes
de mal vivir los gobierne como si tal cosa.
Que no se engañen
las gentes, la situación actual es el lógico final de un gobierno miserable y
cobarde que ha arruinado física y moralmente a la sociedad.
Es el resultado
de una política socialdemócrata que ha terminado por destruir España
Rajoy tuvo en sus
manos regenerar España, cambiar el rumbo de su decrepita democracia, decrepita
desde que nació en 1977, enderezar el rumbo de los separatismos y hacer de
España, de nuevo, la patria de todos los españoles que, empeñados en sacar a
España adelante, hubieran trabajado codo con codo si hubieran contado con el
apoyo y la fuerza de un gobierno nacional y no con el destemplado desdén de una
socialdemocracia empeñada en destruir los fundamentos que hacían solida a
España y que ahora, carcomida por la política, está a punto de derrumbarse.
Las gentes hoy,
se llevan las manos a la cabeza e invocan a su Santo patrón pidiéndole que por
España, esa España que ellos dejaron en manos de Rajoy y que este ha destruido.
No escribo sobre
trapisondas, latrocinios, robos y corrupción porque todos los políticos, de
forma personal o colectiva han hecho, TODOS. Escribo sobre la desidia moral y ética que ha
conseguido que esa corrupción sea contemplada como algo natural y lógica por la
gente del común y lo que es peor, para que TODOS, desde el tendero al ministro,
desde el barrendero al rey la hagan suya.
Escribo sobre la
falta de decencia de esta sociedad opaca en moral que se lleva las manos a la
cabeza exigiendo limpieza y ley mientras roba, cada uno a su nivel, a su vecino.
Sánchez es el “acabose
del pincipiose” de la Constitución del 77 que diría Mafalda, es una nueva etapa
en la destrucción de España que comenzó a la muerte de Franco, cuando una serie
de arribistas, golfos, sinvergüenzas y trileros se repartieron España con la bendición
de Francia y el dinero de Alemania.
En este momento
la situación es irreversible, no porque las personas no puedan sustituirse, que
pueden, sino porque la Constitución impide cualquier tipo de regeneración ética,
moral, política o social y ese hándicap destroza cualquier intento, intento que
por otra parte no puede darse en una sociedad tan aplastada por la molicie
intelectual como esta
El 11 m de 2004 destruyo
España y el resultado es que los españoles, sin querer enterarse, se están quedando
sin nación.
No miren al
Altisimo impetrando su favor, mírense al espejo, porque Vds., son los responsables
de que los políticos hayan destruido su presente y su futuro.
Saludos
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